La sostenibilidad se refiere a los campos ambiental, social y gobernanza, siendo la característica principal el proceso de cambio en el que la explotación de los recursos, el plan de inversión, la orientación del desarrollo tecnológico y los cambios institucionales están en armonía y potencian la actual y futura capacidad para satisfacer las necesidades y aspiraciones humanas.
El término desarrollo sostenible, introducido por primera vez en 1987 por el Informe Bruntland de la Comisión Mundial para el Medio Ambiente y el Desarrollo, significa un desarrollo destinado a satisfacer las necesidades de la generación actual sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades, que luego pueden satisfacerse mediante un enfoque de economía circular y sostenible.
Ambiental
La sostenibilidad se refiere al respeto por el medio ambiente. Hoy en día se da por hecho, pero nuestras ciudades dependen estrictamente de la calidad del entorno sobre el que están construidas, por lo que nuestro bienestar depende de los espacios naturales circundantes en los que vivimos. Tiene como objetivo mejorar nuestro bienestar diario a través de la reducción de las emisiones contaminantes de nuestras actividades, respetando así el medio ambiente, minimizando el consumo de residuos, favoreciendo los procesos de reciclaje y potenciando los espacios naturales de nuestras ciudades con el fin de maximizar la calidad del aire y la cantidad de oxígeno que podemos respirar.
Social
La sostenibilidad es un enfoque que incluye sobre todo a los propios ciudadanos. El desarrollo social debe contemplar directamente el cumplimiento de la Declaración de los Derechos Humanos realizada por la ONU en 1948, en donde todos tenemos derecho a vivir dignamente en términos económicos, con una buena educación, vida en un medio ambiente sano y muchos otros derechos indispensables.
Gobernanza
El crecimiento económico es un afán propio de la sociedad humana, de los Gobiernos y de todo tipo de empresas alrededor del mundo, pero el mismo debe realizarse por parte de individuos tomadores de decisiones que sean conscientes del respeto a la vida humana, de la atención de sus necesidades, incluyendo el cuido del medio ambiente. A nivel corporativo es indispensable que los Consejos Directivos generen su estrategia de negocios a partir de prácticas reales de sostenibilidad.